A las 21:40 horas, Javier Milei llegó al Teatro Roxy, en Mar del Plata, para ver la obra de su novia, Fátima Florez. El presidente de la Nación bajó de una camioneta negra acompañado por su hermana, Karina Milei, y, minutos antes había arribado el ministro de Justicia Mariano Cúneo Libarona.
“Cantan ‘presidente’, pasan las motos, que se están apostando en la esquina. Impresionante el despliegue. Karina Milei es la primera que desciende y el presidente saluda de espaldas a las cámaras e ingresó”, contó Analía Elefante, corresponsal de TN en la ciudad balnearia.
La intimidad del vuelo que tomó Javier Milei para ver a Fátima Florez en Mar del Plata
El presidente, Javier Milei, viajó en un vuelo de Aerolíneas Argentinas a Mar del Plata para estar presente en la función de su novia, Fátima Florez, Fátima 100% esta noche el Teatro Roxy de la ciudad balnearia. Entre gritos, ovación y aplausos, así viajó el mandatario.
“Viva la libertad, carajo”, gritó mientras los pasajeros coreaban: “Viva”. “Muchas gracias”, dijo sonriente por el cálido trato de la gente.
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“No hay plata”: así fue la imitación de Fátima Florez a Javier Milei en su debut teatral en Mar del Plata
Este martes, Fátima Florez debutó con su nuevo unipersonal en el Teatro Roxy de Mar del Plata nombrado Fátima 100%. Uno de los momentos más llamativos de la obra fue su interpretación de Javier Milei, presidente de la Nación y novio de la humorista.
Durante ese pasaje del espectáculo, la puesta en escena hizo referencia al líder de La Libertad Avanza. La bandera argentina empezó a flamear en las pantallas gigantes, mientras sonaba el hit de La Renga, Panic Show, que acompañó al mandatario durante su campaña.
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“¡Hola a todos, yo soy el león!”, se escuchó en los parlantes y el público ya se preparó para lo que se venía. Incluso, un puñado de los presentes se sumó a las arengas por los libertarios y gritos de “¡aguante peluca!”. Minutos más tarde sonó la ya popular cumbia de “No hay plata”, creada a raíz de los dichos del Jefe de Estado.
Fue en medio de esa efervescencia que la protagonista irrumpió muy bien caracterizada como su novio. Y, aunque tuvo momentos de mucha complicidad, la sátira no tuvo filtros.
