Benjamín Vicuña hizo una profunda reflexión y ¿le tiró un palito a la China Suárez?: “Este amor no se apaga”

A Benjamín Vicuña le cayó bastante mal el affaire de la China Suárez con Mauro Icardi. Wanda Nara lo llamó para contarle todo y la desilusión lo invadió. Siguió adelante, se refugió en sus hijos y en el trabajo pero la vergüenza y el dolor no lo dejan en paz.

Con una extraña publicación en Instagram, el galán chileno abrió su corazón. Dio detalles de lo que siente cada vez que pisa un set y no pudo evitar tirarle un palito a la mamá de sus hijos más chicos, de quien se separó en agosto. “Se aprende de compañeros, técnicos, directores y personajes que te susurran al oído qué camino y elección tomar”, comenzó escribiendo.

Y agregó: “Son muchos los años en este misterioso mundo de la interpretación y sigo asombrado como el primer día. ‘Acción’ y el tiempo se relativiza. ‘Acción’ y tus penas descansan en el camarín. ‘Acción’ y puedes tener el coraje que nunca tuviste mirar a los ojos y exigir una verdad”. Por último, lanzó una frase que exponer su dolor por el Wandagate: “Amo mi profesión. El teatro cura y la ficción hace mundos más bellos. Es el amor de vida. Este no se apaga”.

La mamá de Benjamín Vicuña está enojada con la China Suárez

Isabel Luco ya no puede ni ver a su exnuera. Está enojada por cómo se comportó con el actor y prefiere no tener más trato con ella, o el justo y necesario por sus nietos. También le hizo un reproche a Benjamín Vicuña, que vendió acciones familiares para comprarle la casa de sus sueños a María Eugenia Suárez.

La joven no es bienvenida a la familia y cada detalle del Wandagate que sale a luz le da más vergüenza, hasta se habría arrepentido de insistirle a su hijo a que se separara de Pampita para vivir una historia de amor con la actriz.

Benjamín Vicuña habló de su separación de la China Suárez

A tres meses de anunciar la ruptura en las redes sociales, Benjamín Vicuña expresó en una entrevista lo difícil que fue separarse y abandonar la casa familiar: “A los 42 años, las penas y las alegrías se van sumando y en ese sentido es difícil. Si bien somos seres resilientes, abandonar un proyecto de vida, una idea, un compromiso, es muy duro. Es doloroso dejar niños y casa. Todos perdemos con una separación”.

Entonces comentó que es una etapa que está viviendo a puertas cerradas: “Hoy estoy en un momento de definiciones, proyectando mucho. También evaluando diferentes escenarios de vida”. Consultado acerca de si ve posible una reconciliación con la China, respondió: “Uno no sabe. Tampoco lo reflexionaría por acá”.