Decoterapia: armonía en el hogar a través del diseño

Tu casa es (o debería ser) un refugio: ese lugar del mundo en el que te sentís cómodo y seguro. Si no es el caso, es hora de que conozcas de qué se trata la decoterapia, una corriente que busca generar armonía en las personas a través del diseño de los espacios que habitan.

No se trata de tendencias, estilos o modas, sino de pautas básicas que pueden ayudarte a sentirte feliz en tu hogar. Según la neuroarquitectura, el entorno físico (la luz, los colores y las formas de lo que te rodea) afecta las emociones y la toma de decisiones.

Cómo aplicar la decoterapia en casa

Aquí te dejamos dejamos cinco tips fundamentales de acuerdo con la decoterapia.

Dejá entrar la luz

La luz natural favorece la concentración, mejora el humor y reduce el estrés. Dale espacio con ventanas amplias y cortinas livianas. Si no abunda en tu casa, elegí colores claros para paredes, muebles y textiles. Sobre la iluminación artificial, es importante que sea tenue en el dormitorio, para que te permita relajarte.

Mantené el orden

Los espacios ordenados y limpios generan sensación de tranquilidad. Es clave guardar cada cosa en su lugar, diseñar rutinas de limpieza diarias y reorganizar a fondo armarios y cajones. Algunos tips útiles: armá un recibidor para dejar todo lo que traés con vos cuando llegás a tu casa, tendé la cama todos los días y mantené mesas y mesadas libres.

Priorizá las curvas

Según distintos estudios, las formas afiladas y angulosas transmiten sensación de peligro y despiertan emociones negativas. Las formas redondeadas, en cambio, están asociadas a emociones positivas porque remiten a la naturaleza. Tenelo en cuenta al elegir sillones, sillas y mesas, pero también accesorios como cuencos, jarrones, espejos o almohadones.

Llená los espacios de plantas

Cuidar una planta puede contribuir a disminuir el estrés. Además, su presencia mejora la creatividad y aporta vida y color, e incluso hay algunos ejemplares que purifican el aire mejor que otros. Si no sos muy fanático, empezá con alguna que no exija muchos cuidados, como la sansevieria o el potus.

Conservá tus recuerdos cerca

Si te rodeás de cosas que hablen de vos, te vas a sentir más conectado con tu entorno. Recuerdos de viajes, libros que hayas leído, fotos que te gusten, objetos que te vinculen con proyectos en los que estés trabajando: todo contribuye a que te apropies del espacio.