Lady Gaga se desnudó para la revista Vogue

Dueña de un estilo único y excéntrico, Lady Gaga deslumbra con sus looks en todas sus apariciones mientras vive uno de sus mejores momentos de su carrera profesional: a un mes del estreno de su segunda película como protagonista, House of Gucci, el Vogue británico e italiano se unieron por primera vez en la historia para una mega producción en la que posó sin ropa.

Recostada en el suelo y con las manos sobre los pechos, mostró su desnudez para las cámaras, lo que resultó en una artística postal en blanco y negro en la que sus numerosos tatuajes -en el hombro, el vientre y los muslos- tomaron protagonismo.

Por supuesto, el beauty look también fue una parte importante del estilismo: llevó el cabello mega voluminoso y batido alrededor de la cabeza y el maquillaje acentuó sus rasgos: cejas bien perfiladas, ojos protagonistas a base de delineado y smokey eyes y labios oscuros.

“El mundo está a punto de ver a Gaga como nunca antes”, anunciaron desde la Biblia de la moda. “Con innumerables hitos en la moda, 12 premios Grammy, un Oscar y quizás el ascenso a la fama más explosivo del siglo XXI a su nombre, Stefani Germanotta se ha posicionado, durante más de una década, entre las personas más conocidas del planeta”. Así se refirieron a la mujer del momento que definitivamente está haciendo historia en el mundo de la moda y el arte en general.

Los extravagantes atuendos de lujo de Lady Gaga para Vogue

Además de deslumbrar con su foto al desnudo, Lady Gaga fue fotografiada con una variedad de excéntricas y llamativas prendas firmadas por las más importantes marcas de lujo. Camaleónica como ella sola, en la foto de tapa lució el pelo turquesa y un elegantísimo vestido de gala de Schiaparelli. Se trata de un diseño negro de silueta ajustada, mega escote y dos gigantescos apliques dorados en los laterales, con mucho volumen y profundidad que le dieron el aspecto de alas.

Otro de los atuendos de la marca fue un original equipo inspirado en la estética del siglo XVII, una suerte de armadura con todo tipo de apliques y estampas junto a un pantalón de cuero negro y dorado que combinó con calzado con taco. En sintonía con la temática, llevó la típica peluca blanca de la época y el rostro pálido con rubor rojo en contraste.

En un tono más moderno y hasta futurista, otro de los cambios incluyó una gigantesca monoprenda de Alexander McQueen, creada a partir infinitos volados y frunces en rosa y blanco, que combinó con un original accesorio de red brillante en toda la cara. También de rosa, otro atuendo elegante fue un vestido largo de Valentino, acompañados por una voluminosa capa y una capucha de la misma tela.

Por último, otras de las capturas en blanco y negro incluyeron un original estilismo con sombrero de ala XL, un abrigo de plumas Balenciaga y joyas Cartier, y otro cambio con un elegante vestido negro con apliques con flecos blancos, guantes negros y un recogido al mejor estilo años 40.

Definitivamente, fue una producción digna de una estrella que cada vez brilla más.