Las 7 razones que explican por qué algunas personas siempre llegan tarde

Muchas personas tienen la particularidad de llegar tarde a todos lados alegando que el tiempo se les viene encima y no pueden ser puntuales. Por esta situación, reciben críticas debido a la supuesta falta de respeto y responsabilidad, por su mala organización y poco aprecio al tiempo de los demás. Pero hay otros motivos por los cuales no pueden llegar a horario.

Algunos llegan tarde porque son muy optimistas al estimar el tiempo que les llevará una actividad, aunque sea cotidiana, como ducharse. Se dicen a sí mismos la frase “tengo tiempo de sobra”, pero, antes de que salgan de su casa, les sucede lo que para ellos son “imprevistos” y para el resto del mundo son “previstos”.

Algunos entran a bañarse pensando que llegarán bien, pero se relajan y terminan retrasados. (Foto: Adobe Stock)
Algunos entran a bañarse pensando que llegarán bien, pero se relajan y terminan retrasados. (Foto: Adobe Stock)

“Es evidente que quienes se demoran tienen una pésima gestión del tiempo. Es más, la mayoría no llega tarde de manera consciente para conseguir un efecto, como situarse en una posición superior frente al otro”, explicó la psicóloga española Valeria Sabater.

Además, indicó que esta es una característica con desencadenantes mentales y comportamentales que, si bien son variados, la ciencia estudió bastante y hay varias razones por las cuáles se dan los frecuentes retrasos.

Las siete razones por las que algunas personas siempre llegan tarde

  1. Problemas en la memoria de trabajo. La memoria de trabajo u operativa define esa competencia que permite mantener información en la conciencia y manipularla. La utilizamos, por ejemplo, durante un cálculo mental. Dicha memoria puede saturarse, como la RAM de un ordenador y esto influiría en por qué siempre se llega tarde. ¿Cómo ocurre este fenómeno? La persona mantiene en este tipo de memoria pensamientos innecesarios que la distraen a la hora de ejecutar tareas, lo que a su vez hace que vaya más lenta y se demore. Una de las mejores estrategias para descargar la memoria de trabajo es establecer rutinas y, para los procesos más complejos, escribir listas de manera que el papel sea el soporte que ayude a liberar recursos cognitivos para acciones más rápidas.
  2. Problemas crónicos en la gestión del tiempo. La Universidad de Washington destacó que el motivo por el que algunas personas se retrasan de manera sistemática está en su mala gestión del tiempo y en la memoria prospectiva, es decir, la capacidad cognitiva de recordar y planificar acciones futuras. Esta última característica se relaciona con la organización de las tareas próximas. Hay personas que evidencian claros sesgos a la hora de estructurarse, de calcular el tiempo, de recordar esas actividades que deben cumplir dentro de unos minutos u horas.
  3. Trastorno de déficit de atención e hiperactividad (TDAH). Si nos cuestionamos una y otra vez por qué llegamos tarde, la respuesta podría estar en un déficit de atención y es posible recibir un diagnóstico tardío de TDAH, expresó la psicóloga. La Universidad de Florida resaltó en una investigación cómo los estudiantes con un trastorno por TDAH suelen evidenciar esas dificultades para autogestionar tareas y tiempo. Su vida académica y social se ve muy dañada por esta característica.
  4. La impuntualidad y el síndrome del retraso crónico. La doctora Diana DeLonzor, especialista en la gestión del tiempo y el comportamiento de la impuntualidad, escribió el libro Never Be Late Again: 7 Cures for the Punctually Challenged (Nunca vuelvas a llegar tarde: 7 curas para los problemas puntuales), en el cual explicó que la impuntualidad derivaría de un síndrome bastante extendido. Consiste en el retraso crónico, ese que define a quien siente placer o una subida de adrenalina ante la experiencia de retrasarse y no lo ve como una irresponsabilidad, sino como una forma de vida. Son figuras que intentan hacer más de lo que el tiempo les permite, dejándolo todo para el último momento. Un ejemplo, es quienes estudian el día antes del examen, llevados por un pico elevado de adrenalina y motivación. Sin embargo, estas conductas no siempre tienen éxito.
  5. Su tiempo discurre de otra manera (los timebenders). ¿Por qué siempre se atrasa y a qué se debe su impuntualidad? Hay otro interesante factor y es el hecho de que, para algunas personas, el tiempo transcurre de manera alternativa. La doctora Grace Pace acuñó el término timebenders para referirse a quien suele evidenciar estas conductas y creencias. En su mayoría, son optimistas y piensan que siempre tienen tiempo de sobra, evidencian conductas compulsivas (asegurarse varias veces de que está todo cerrado antes de salir de casa, por ejemplo) y piensan que la impuntualidad es parte de su personalidad y no algo que podrían cambiar. Prevalece, por tanto, una resistencia a la mejora de sus hábitos.
  6. La procrastinación. Algunas personas dejan todo para el último momento y, casi sin saber cómo, el tiempo siempre se le viene encima. Detrás de la postergación crónica quizás se oculta el miedo o la ansiedad. Por lo tanto, puede darse el caso de que su impuntualidad se deba a esa ansiedad latente que produce acudir a ciertos lugares y enfrentarse a escenarios sociales. Es algo habitual entre quienes sufren fobia social.
  7. Hábitos heredados del entorno. La educación moldea y los cuidadores son esas figuras de las que se imitan conductas y hábitos. Es posible que en casa no se le diera valor a la puntualidad, que, incluso de niños, hayan sido llevados tarde al colegio, por mencionar un caso. El entorno es ese primer escenario social del que se adquieren múltiples hábitos y creencias que, más tarde, se repiten en la edad adulta.

Cómo desactivar el hábito de llegar tarde

Retrasarse en las tareas y ser impuntual en las citas y compromisos trae consecuencias, más de una discusión y puede que hasta un despido. Esta condición no es beneficiosa, aunque se crea que forma parte de la personalidad y es posible cambiar. Hay estrategias muy básicas que contribuyen a mejorar los hábitos, la productividad y la convivencia.

Un método recomendado para saber por qué se llega tarde es consultar a un profesional especializado, ya que, es posible que esta característica sea desencadenada por un trastorno de ansiedad o TDAH. Por eso, tener un diagnóstico es un buen punto de partida. Otras claves aplicables son las siguientes:

  • No posponer tareas.
  • Evitar caer en la multitarea.
  • Entrenar la memoria y atención.
  • Habituarse a tener rutinas y cumplirlas.
  • Practicar técnicas de gestión del tiempo.
  • Aprender a planificar las cosas con anticipación.
  • Ejecutar técnicas para manejar el estrés y la ansiedad.
  • Planificarlo todo para llegar 10 minutos antes a las citas.
  • Mantener los entornos ordenados ayuda a no perder el tiempo.
  • Tener siempre en cuenta que pueden suceder cosas inesperadas.

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