Salud, fortuna, amor: qué dice el Feng Shui sobre la orientación de cada parte de la casa

El Feng Shui es una filosofía milenaria china que busca el equilibrio energético de la persona con el ambiente que la rodea. Aplicado a la decoración y el diseño de interiores, ayuda a balancear la energía para transmitir positividad a quienes habitan una vivienda.

Para eso, utiliza recursos como la disposición de los elementos en el espacio, las formas y los materiales de los muebles y accesorios, los colores y objetos que remiten a los cinco elementos de la naturaleza.

Según esta filosofía, una casa debe ser cuadrada o rectangular y tener todas las esquinas. En este sentido, cada dirección de la vivienda está relacionada con un aspecto de la vida, y la presencia de ciertos elementos en cada uno puede ayudar a conseguir el equilibrio energético.

El norte se relaciona con el trabajo y el elemento agua. (Imagen ilustrativa Pexels)
El norte se relaciona con el trabajo y el elemento agua. (Imagen ilustrativa Pexels)

Las direcciones y sus significados

Para el Feng Shui, el norte de la casa está vinculado con el trabajo, la profesión y el bienestar financiero. Para atraer energía positiva hacia esta área de la vida, nada mejor que agregar aquí un objeto que represente al agua, como una fuente o una pecera.

El sur, en tanto, está relacionado con el elemento fuego y tiene que ver con los sueños, las aspiraciones y la reputación. Para concentrar las vibraciones positivas, la sugerencia es que esté bien iluminado, con lámparas o velas.

La parte este del hogar, por otro lado, se relaciona con la salud y el bienestar de la familia y está representada por la madera. Por eso, para potenciarla, hay que usar muebles y accesorios de ese material, colores verdes y plantas de interior.

La parte este está ligada a la salud. Para potenciarla se pueden usar muebles de madera y plantas de interior. (Imagen ilustrativa Pexels)
La parte este está ligada a la salud. Para potenciarla se pueden usar muebles de madera y plantas de interior. (Imagen ilustrativa Pexels)

La zona oeste, por su parte, nos habla de la creatividad, las formas de expresión y los hijos, y es simbolizada por el metal. Aquí se puede impulsar la energía con el color blanco y el gris, y con elementos metálicos, piedras y cristales.

El centro de la casa también es importante y tiene sus propias reglas. Lo fundamental es que se mantenga lo más vacío posible, para que la energía no se bloquee ni se obstruya.

Finalmente, los puntos intermedios también tienen sus significados y relaciones: el noreste se vincula con el conocimiento; el noroeste, con la amistad; el sureste, con la riqueza y la prosperidad; y el suroeste, con el amor y el matrimonio.

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