Recital de La Renga: una joven denunció que fue apuñalada en otro hecho de violencia
Se trató de una devolución de gentilezas luego del inolvidable gesto de la banda de Hurlingham de 2023, cuando invitó a La Renga al festejo de sus 35 años en Vélez Sarsfield, en una noche inolvidable que permitió el regreso de Chizzo y los suyos a un estadio porteño.
Este sábado, Nápoli recordó aquella convocatoria: «… y eso fue en la cancha de Vélez Sarsfield, cuando Divididos nos ofeció su escenario para que toquemos unos temas en suelo capitalino». «Por eso hoy, más que por eso, primeramente voy a presentar a tocar este tema… ¡a Ricardo Mollo!», vociferó, ante la marea de ovaciones.
«Vamos a hacer un temita, lo eligió Ricardo. Recuerdo que cuando habíamos terminado de grabar el disco Despedazado por mil partes, del que Ricardo fue productor, maestro, nos ha enseñado mucho, nosotros éramos unos purretes que no entendíamos nada», continuó Chizzo.
Y antes de que comenzara a sonar Balada del Diablo y la Muerte, remató: «Después de terminar el disco nos fuimos a festejar a la quinta estudio de él, y allá por la madrugada agarra la viola y se pone a tocar este tema, yo le digo ‘No, Ricardo, dejate de joder’. ¿Sabés qué me dijo? ‘Jodete, boludo'».
Por qué La Renga no toca en la Ciudad de Buenos Aires
Luego de haber tocado en el Autódromo Oscar y Juan Gálvez en noviembre de 2007, en la presentación de su disco Truenotierra, a La Renga se le hizo cuesta arriba poder tocar en la Ciudad de Buenos Aires. La administración de Mauricio Macri, que asumió ese mismo año, le negó sistemáticamente los permisos, misma línea que siguió su sucesor, Horacio Rodríguez Larreta.
Pudo romper el maleficio casi una década más tarde, cuando se presentó en Huracán en julio de 2017. Sin embargo, después vino otra sequía, que se extendió a la provincia cuando, en 2022, la Municipalidad de Vicente López le negó la habilitación para tocar en Tecnópolis.
«Tenemos que decir públicamente que esto es un acto intencional, discriminatorio y de censura hacia La Renga. La prohibición de tocar, no solamente de manera fehaciente, sino con omisión, sin darnos información ni respuestas es un caso muy grave», aseguró entonces José Palazzo, productor de los shows.
